Nazaré es la capital mundial de las grandes olas y la catalana Gisela Pulido, diez veces campeona del mundo de Kitesurf, se enfrentara a olas de treinta metros en un “stage”, en playas legendarias del Pacifico.

Esta temporada Nazaré ha sido la elegida para la celebración de esta celebración de grandes olas, el Cañón de Nazaré es un valle submarino en la costa de Nazaré, talud continental del Oceano Atlantico, tiene una profundidad de al menos 5.000 metros y una extensión de cerca de 230 km.

Su origen geológico seguramente fue la existencia de un rio, pero lo realmente importante es su forma de embudo, con la parte estrecha justo en el frente de Praia do Norte, donde el cañón se estrecha hasta los 100 metros. Este cañón dirige las olas sin que estas pierdan energía y justo cuando se estrecha, comprime toda su fuerza para saltar por encima de la superficie de forma espectacular, algunas veces alcanzado los 30 metros.

La catalana Gisela Pulido afronta este año un reto sin precedentes, enfrentarse con su tabla y su cometa a las gigantescas olas que asolan la Praia do Norte de Nazaré, Un desafío así requiere una preparación exhaustiva y para ello la de Premiá y su equipo han diseñado un proceso progresivo de adaptación a este tipo de surf en diversos puntos del Pacifico, famosos por sus olas.

Gisela comenzara un trayecto que le llevara a Teahupo´o, en Tahití, donde se medirá a una de las olas de izquierdas más violentas del mundo y también la más temida por los surfistas…se enfrentara con una ola que se enrosca como una serpiente y que esta considerada una de las diez más complicadas del mundo.

No es la primera vez que esta deportista emprende distintas aventuras. Cruzo el estrecho de Gibraltar, desde TARIFA a Tánger, unir las ocho islas del archipiélago canario a bordo de su kite, o convertirse en la primera mujer en navegar los Doce Apóstoles, un grupo de agujas de piedra caliza que emergen del mar en el Parque Nacional de Port Campbell “Australia”.

Para afrontar este nuevo resto, Gisela cuenta con un grupo de patrocinadores, que la han elegido como embajadora. Las olas gigantescas de Nazaré no llegaran hasta Otoño, cuando se dan las condiciones meteorológicas  perfectas para formar estas grandes olas, así que Gisela tiene aún tiempo para habituarse a pelear con crestas descomunales de espuma y sal. Suerte campeona…